Elegir el nombre de dominio es uno de los pasos más importantes al iniciar un proyecto online. Aunque pueda parecer un trámite rápido, un buen dominio puede marcar la diferencia entre una web que se recuerda y una que pasa desapercibida.
Y sí, no se trata solo de que esté disponible. Tiene que ser claro, memorable, coherente con tu marca y útil para tu estrategia digital.
En este artículo te voy a explicar cómo elegir un dominio web paso a paso, qué factores debes tener en cuenta, qué errores evitar y dónde registrarlo con confianza, aprovechando ofertas especiales.
Un dominio es la dirección que se escribe en el navegador para acceder a una página web. Es decir, tu www.nombredemimarca.com.
Podríamos decir que es como el cartel en la entrada de tu tienda. Y como ocurre en cualquier negocio físico, el nombre tiene que comunicar bien lo que haces, generar confianza y ser fácil de recordar.
Además:
Por eso, no vale con quedarse con “lo primero que esté libre”.
A continuación, te comparto una lista de principios clave y recomendaciones prácticas que te ayudarán a tomar una buena decisión.
Los dominios largos o complicados se olvidan rápido y se escriben mal. Cuanto más corto, mejor. Intenta que tenga:
Ejemplos efectivos:
Ejemplos a evitar:
Cuanto más directo, mejor para ti y para tus usuarios.
Los guiones suelen generar errores y los números pueden confundirse fácilmente (¿”5” o “cinco”?).
Además, este tipo de combinaciones suelen percibirse como poco profesionales o de baja calidad.
Recuerda: tu dominio debe sonar bien incluso cuando lo digas por teléfono. La simplicidad aquí es una ventaja competitiva.
Incluir una palabra clave relacionada con tu sector o actividad puede ayudarte en términos de posicionamiento SEO, pero no es obligatorio.
Lo más importante es que el dominio suene natural, tenga coherencia con tu marca y sea fácil de memorizar.
Si vas a centrarte en branding, puedes permitirte ser más creativo: marcas como Zalando o Spotify no tienen palabras clave, pero han construido una identidad potente.
La extensión es lo que va después del punto (como .com o .es). Hay muchas opciones, pero cada una tiene un matiz.
Las más recomendadas:
Consejo: si puedes, registra varias extensiones para proteger tu nombre de marca y redirigirlas a tu dominio principal.
No elijas un nombre que te limite si en el futuro cercano amplías tu oferta de productos o servicios.
Por ejemplo:
Opta por un nombre más genérico o flexible que te permita crecer.
Antes de registrar tu dominio, comprueba si:
Unificar tu identidad digital en todas las plataformas no solo mejora tu branding, sino que facilita que te encuentren.
A veces, un dominio está libre porque fue abandonado. Y en algunos casos puede tener un historial negativo: penalizaciones de Google, spam, malas prácticas…
Antes de invertir en tu nuevo dominio, revisa:
Si ves algo raro, es mejor descartarlo y buscar otra alternativa.
Una vez tengas 2 o 3 opciones finalistas, haz un mini test con amigos, familiares o potenciales clientes.
Pregúntales:
Este tipo de validación rápida te puede dar pistas valiosas antes de tomar la decisión final.
Puedes incluso tener una pequeña conversación tipo brainstorming con la inteligencia artificial que más te guste, para expandir la idea general de tu dominio, pero mucho cuidado, no te dejes influir demasiado por ella. 🙂
Una buena práctica es comprar (o invertir):
Con esta pequeña estrategia evitarás que otros registren esas versiones y las usen con fines poco éticos (suplantación de marca, competencia desleal, etc).
Aquí no hay dudas: usa siempre un registrador fiable, acreditado y con buena atención al cliente.
Mi recomendación, por experiencia propia y por lo que ofrecen está clara:
Nominalia es uno de los registradores más sólidos y con mejor soporte en español. Ideal tanto si estás empezando como si ya gestionas varios dominios.
Entre sus ventajas:
Además, es un registrador acreditado por ICANN, lo que significa que cumple con todos los requisitos técnicos y legales exigidos internacionalmente.
Y si ya tienes un dominio en otro proveedor, puedes transferirlo fácilmente a Nominalia y aprovechar sus herramientas avanzadas.
Registrar el dominio es el primer paso. A continuación, deberías:
Y sobre todo: renueva tu dominio cada año sin falta. Puedes activarlo con renovación automática para no perderlo por error.
Para terminar con este super artículo, aquí tienes una lísta rápida de fallos que veo muy a menudo en gente a la hora de elegir su dominio web:
Evitarlos te ahorrará tiempo, dinero y muchos dolores de cabeza.
Tu dominio web es mucho más que una URL: es el primer paso para construir tu marca en Internet.
Elegirlo con calma, criterio y visión a largo plazo te ayudará a posicionarte mejor, a generar confianza y destacar frente a la competencia.
Y si todavía no lo tienes claro, no te preocupes. Puedes probar combinaciones, validar ideas con tu entorno y usar herramientas como el buscador de dominios de Nominalia para encontrar la mejor opción.
Empieza hoy mismo: busca y registra tu dominio con Nominalia. Nominalia te lo pone fácil para encontrar el dominio perfecto, registrarlo en minutos y gestionarlo con total tranquilidad.
Recuerda: ya sea para una tienda online, un blog, un portfolio o tu próximo gran proyecto… todo empieza con un buen nombre.
Espero que esta guía te haya aclarado las ideas y te ayude a elegir el dominio perfecto para tu proyecto.